viernes, junio 24, 2011

Escribir en primera persona

¿Porqué es tan difícil en este mundo hablar desde uno mismo? Llegamos al mundo desnudos y frágiles a compartir un mundo dado, desde semilla que germina y se desarrolla en el vientre materno, hasta que brotas y sales al exterior, tu vida es en gran medida, ejercitar la adaptación para recibir del medio alimento y el afecto que se necesita para sobrevivir. Ese alimento que nutre está afuera de ti. y eres básicamente dependiente de lo externo.

Vengo marcada y uniformada, soy un número más; número 6 de los hermanos, número 13 de la lista del curso, tengo número de rut y sueño en las noches con una huincha de medir. Durante la adolescencia quiero crecer rápido para ser "yo", para independizarme y hacer de mi vida lo que deseo, cumplir sueños y arreglar lo que no me gusta del mundo., anhelo profundamente la libertad.


Salir de ese mundo externo no es fácil...es casi imposible, las etiquetas y números vienen con tinta perenne. La rebelión empeora las cosas porque viene el castigo. El miedo a no responder las espectativas que la sociedad impone; me atormenta  ya que el mundo condena a los rebeldes. Entonces decido hacerme invisible y me pierdo...la única forma de expresión entonces que me hace  conectarme con el exterior es el lenguaje de la  música...la flauta, el canto y los coros, mi alma vibra desde ese rincón de sonidos desde donde me proyecto hacía afuera.

 

Así como los mineros que quedaron enterrados bajo kilómetros de tierra sin salida ni conexión al exterior por mucho tiempo, es la percepción que tengo de mi misma, me toma años abandonarme y otros cuantos en recuperarme, vivo una sangrienta lucha interna por salir del destierro o auto exilio. Me trajo a este oscuro lugar un gran sentimiento de culpa de haberme equivocado. ¿hablar de mi? ¿quién soy yo? ¿me interesa conocerme? ¿que puedo ofrecer?...silencio sepulcral, nada que decir...llorar la pena de la víctima atrapada por un mundo de discursos y argumentos que gran parte de ellos, no comparto. Me ocupa mi hogar, mi marido, mis hijos y cumplo con mis obligaciones y responsabilidades.

aislamiento y abandono de mi misma
Pero nada es eterno y de la tristeza paso al perdón, del perdón a la reconciliación que es también un tiempo de renacimiento: la experiencia de levantarse y mirar al frente con dignidad, requiere fuerza, para fortalecer músculos hay que movilizarse y para esto hay que internarse en las profundidades del interior y enfrentar la realidad desde todas las perspectivas posibles; eliminar lo que no sirve, reparar las áreas dañadas, limpiar y limar asperesas, pulir entrañas y vetas, es hora de dejar entrar la luz y el aire puro hasta el más diminuto espacio dentro.
dejando entrar la luz

Escribir en primera persona es un puente de aire puro que alivia los pesares y los transforma en tesoros, es mirarte a los ojos, captar su brillo y estampar sus colores en fondo transparente para que la viveza cautive a quién los lea. El que escribe en primera persona, habla desde su interior, desde su centro con autenticidad, despliega confianza  el que se afirma y se apoya en si mismo. Celebro la audacia de escribir en primera persona.

4 comentarios:

Alimontero dijo...

Querida Rebeca, qué gran trabajo de reconciliación amiga!!
Siento, y dime si me equivoco, que has tenido dos tres muros de contención: la música, que gran soporte anímico, empoderante es la música; luego está el compartir con la naturaleza.....parte nuestra y fin de nuestro camino físico, parte viva, firme, solidaria que espera tus palabras para manifestarse....y bué...ahí está nuestro tercer muro, "nuestro coach", como tercera columna, bastión perseverante, conocedor innato de nuestras habilidades y "catete" en el sentido de querer enrostrárnoslo!

Un gran abrazo solidario y orgullosa y maravillada de encontrarme con este bello blog y con música con sentido y texto con contenido!

buena semana tengas Rebeca!

Ali

rebedominguez.blogspot.com dijo...

Gracias Ali por tu comentario, es bueno tener reportes desde otras miradas. tal como tú dices; tengo la suerte de contar con pilares fundamentales en este proceso ...que nunca termina., se sigue creciendo hasta el último día.

Besos,

Carmen Gloria Caamaño dijo...

Hermosa reflexión.Comparto y te felicito. Saludos

David Cotos dijo...

me haz dejado reflexionando. gracias.