Capturando instantes, momentos de compartir juegos, leer cuentos, escuchar y cantar canciones, de todo esto y mucho más, se trata de recorrer caminos juntos, conversar cuentos, hacer sendero donde no hay, de conocernos y establecer un vínculo sólido, rico en experiencias y enseñanzas mutuas, de sorprendernos, de vivir mágicamente., de conectarnos en esencia.
De los cinco a los seis es una edad maravillosa, todo tiene vida, somos seres humanos vivos en toda su plenitud. Donde él pone la vista; refleja su pureza y su inquieta cabeza que funciona al mil por ciento deja traslucir su potente energía que quiere contaminar invadiendo espacios claros y oscuros, llenando cada uno de ellos con su luz de niño.
Compartiendo esos espacios claros y oscuros es donde estoy yo, descubriendo a Nicolás que es mi nieto que cumple 6 años este año 2017.
"Siempre quiero estimularlo a florecer". Cada tarde de jueves nos encontramos los dos...me mira con sus ojitos que expresan su alegre inquietud y nos saludamos con miradas cariñosas.
Este año 2017 fue bueno para él; se juntó su familia y pudo respirar más calmado. Además entró al colegio nuevo y se integró a un nuevo grupo de compañeros y de tías...fué milagroso para él porque le gustó, se siente cómodo como un pez en el agua...su tortuga nadadora también lo ayudó.
